El
jueves 16 de febrero fui a la noche de los museos con mi tutora, Cande, su
novio y mi amiga. Durante la noche pudimos ir a muchos museos en Córdoba
gratis. Además, había espacios culturales
y artísticos a donde pudimos ir.
Para
ir al centro, tuvimos que tomar el colectivo. Como es habitual en Córdoba,
tuvimos que esperar para tomar el colectivo. Como es habitual en Córdoba,
esperamos por un hora. Como es habitual en un colectivo de Córdoba, tuvimos que
estar parados todo del viaje- un hora. Había mucha gente en el colectivo y no
pude respirar ni hablar sin alguien en mi espacio personal. De repente, casi me
caí cuando paramos pero cómo había mucha gente, no tuve mucho espacio donde
caer. Cuando por fin llegamos,
fuimos a un bar para beber varios tragos y cerveza. Una cerveza muy popular y
barato de Córdoba es Quilmes. Se puede comprar un litro de Quilmes en un kiosco
por 8 pesos- ¡una locura! También pedimos una picada. Entre cuatro personas
pudimos compartir la picada y había suficiente comida para todos. La picada
incluía queso, jamón crudo, jamón cocido, salame y aceitunas. Cande nos dijo
que la picada es la comida tradicional de los argentinos cuando salen. Cada día
veo la influencia italiana en la cultura de los argentinos y los cordobeses.
Para mí, el queso, el jamón y el salame son comidas típicas de Italia. Sin
embargo, la influencia italiana tiene una gran presencia en la comida
argentina. Cuando nos fuimos del bar, el novio de Cande tenía hambre. Paramos
en un puesto de choripán de la calle. Si estamos hablando sobre comida típica
de Córdoba, me parece que choripán es LA comida típica. Consiste en un chorizo
entre dos panes con cualquier condimento que quieras. Prefiero el chimichurri y
la lechuga pero él pidió chimichurri, lechuga, cebollas y mostaza (demasiado en
mi opinión.)
Por
fin, terminamos con la comida y seguimos con la cultura. Primero, fuimos al
Paseo de Buen Pastor. ¡Cuánta gente había! Miramos el show de agua con colores
brillantes. Cande nos dijo que el Paseo era un cárcel de mujeres pero que ahora
es un centro cultural. Había una muestra de obras de artistas de Córdoba. El
arte no me interesó mucho. Hay un iglesia muy cerca que se llama la Iglesia de los
Capuchinos. ¡Qué maravillosa esa iglesia! La arquitectura es hermosa.
El
próximo museo al que fuimos fue el Museo de Bellas Artes o Museo Emilio
Caraffa. Fue mi favorito de la noche. Hay muchos pisos y salas en el museo y
cada piso tenía una muestra diferente. Cuando entramos había una muestra
interesante. En vez de retratos o cuadros enmarcados, las obras estaban
pintadas en las paredes. Me parecieron como graffitis pero graffitis con buen
gusto. Había colores brillantes que, a mí, me gustaron mucho. Sin embargo, mi muestra favorita fue la
de Tali Elbert. Él es fotógrafo y su muestra mostraba fotos de gente mayor en
el agua. Las fotos eran enormes y me encantó el contraste del agua azul y el
piel claro y arrugado. Fue un poco extraño pero bello. El museo también tiene
un patio en uno de los pisos arriba. Pudimos ver las calles alrededor del
museo. Fue una noche fresca y calma.
Después
del Museo Emilio Caraffa, intentamos ir al Mueso de Ciencias Naturales. No
obstante, había una cola larga y esperamos 45 minutos hasta que decidimos de
irnos. Decidimos ir al Museo Iberoamericano de Artesanías. También había mucha
gente en el museo y tuvimos que esperar un rato para entrar. Me gustó mucho ese
museo también. El museo tenía muchos tipos de artesanías. Había arte de Chile,
Brasil, Perú y por supuesto Argentina. Para mí, ese tipo de arte es muy
interesante. Me gusta ver como vivían los indígenas. Creo que podemos
interpretar su manera de vida al ver sus cerámicas y arte. En el museo también
había muebles chilenos. Nunca había visto muebles típicos de Chile pero me
parecieron los muebles que tiene mi abuela. Eran de mimbre, un material
semejante a paja pero más duro y fuerte. Vi arte de los mapuches y cuando fui a
Bariloche y al sur, vi el mismo tipo de arte. A mí me gusta mucho el arte de
los mapuches. Usaban mucho formas geométricas, dibujos de animales y aspectos
de la naturaleza.
Cuando
salimos del museo, quería algo dulce y ¡qué sorpresa! Había un Grido en la
esquina. El helado no es una comida típica de Argentina pero Grido es muy común
y hay una tienda en cada cuadra. Por eso, he comido mucho helado durante mi
viaje y sé que es rico siempre. Mi sabor favorito es dulce de leche con banana.
Y yo sé que el helado no es algo típico pero el dulce de leche es algo muy
típico del país. Al final de la noche, estuve satisfecha. Había recibido comida
y cultura rica y ¡la cosa buena es que la cultura era gratis!
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